Vivimos en un mundo cada vez más saturado de productos tóxicos. Prueba de ello es el número creciente de personas afectadas en menor o mayor grado por el SQM (Sensibilidad Química Múltiple). El modo de construir de la actual Arquitectura no genera un ambiente saludable e inocuo para el ser humano. Así, muchos de los tóxicos a los que estamos expuestos de forma más prolongada provienen de los materiales y acabados de nuestras viviendas y espacios de trabajo. Los particulares que quieren reformar o hacerse una casa y que están afectados en mayor o menor medida por estos síntomas tienen enormes dificultades para conocer qué productos son los más adecuados para mitigar su dolencia y encontrar a los profesionales idóneos para ejecutarlos.
Para conocer a fondo materiales, sistemas constructivos y experiencias de obras realizadas de la mano de un experto en la materia, en Iniciativa sostenible, C/ Afueras a Valverde, 42, local 1. Madrid, tuvo lugar una charla a cargo de Juan Luis López Borrero (adobe-decoración). Además hablamos también sobre recuperadores de calor de la casa Zehnder, muy indicados como sistema de purificación del aire para casos de SQM.
Hace poco estuvimos en casa de Pepa, que sufre de sensibilidad quimica múltiple (SQM). Esta enfermedad afecta a una pequeña parte de la población (pero en aumento) y consiste en la hipersensibilidad a todo tipo de compuestos químicos que hacen desarrollar alergias y deficiencias respiratorias a las personas que la sufren.
Lo cierto que es dificil en la sociedad actual el poder evitar que un material no tenga un derivado del petróleo y hablando con Pepa uno se da cuenta perfectamente de este hecho lamentable. Pero para ello está el poder hacer una casa o una reforma de una vivienda ya construida, como el caso presente, con materiales basados en la Bioconstrucción, tales como tableros Fermacell para formación de muebles de cocina y armarios, carpinterías de aluminio en color crudo sin lacar, plastecidos y pinturas no plásticas y basadas en el uso de silicatos, paredes de cal o termocal y barro.
Bajo ningún concepto se permite el uso de maderas barnizadas, sólo crudas o con lasur en disolvente agua, ni por supuesto de carpinterías en pvc. Para el aislamiento se recomienda la lana de oveja ya que la lana de roca contiene compuestos orgánicos volátiles (COV) como formaldehídos, perjudiciales para la salud.